Mediante la virtualización podemos ejecutar varios sistemas operativos sin necesidad de reiniciar el equipo. Puede ser útil tanto para hacer pruebas, construir un entorno de red con un solo equipo, o bien utilizar software que requiera un sistema operativo diferente al que utilicemos habitualmente. Existen varias alternativas. Para servidores podemos utilizar Xen, OpenVZ o KVM. Por ahora este "como" se centrará en máquinas virtuales para entornos de escritorio. Para ello podremos utilizar Vmware o Virtualbox. Nosotros nos centraremos en este último.